La experimentación de los niños y niñas con elementos de su entorno es vital para conformar su pensamiento. De hecho es uno de los puntos clave en el Decreto que recoge las enseñanzas mínimas de la educación infantil.
Este proyecto sobre los experimentos surgió cuando realizabamos en clase una actividad para reforzar los conceptos lleno y vacío. Con el simple hecho de colocar en una mesa dos botellas con agua tintada y tres vasos vacíos, empezaron a surgir las ideas previas sobre los experimentos, qué son, cómo se hacen, qué se necesita, quiénes los realizan…
Los niños y niñas estaban muy emocionados con el tema, me contaban que sus hermanos tenían juegos que experimentos, que habían hecho un volcán que explotaba, que los experimentos los realizaban los «experimentadores», y que por qué no íbamos a un museo donde hubiera experimentos. En fin, que en un momento montamos el proyecto que nos ha durado el segundo trimestre de 5 años.
En este proyecto han aflorado competencias diversas: han investigado en casa sobre diferentes experimentos, los han preparado y los han expuesto en clase ante sus compañeros y compañeras. También han interactuado con los materiales de los mismos, hemos recreado los experimentos de nuestros compañeros, y han inventado sus propias mezclas en el rincón de los experimentos. Por supuesto los han transcrito en sus cuadernos, hemos recopilado información, hemos realizado listas de materiales, hemos manejado mediciones, cantidades…
En las siguientes entradas explicaré por bloques los diferentes experimentos y actividades que hemos realizado.